En la Osaka de la posguerra, entre el hambre, la ocupación extranjera y los cambios vertiginosos, Sakunosuke Oda observa lo invisible: los árboles que otros no ven, el viento que corre entre sus ramas, las fracturas y los destellos en cada relación humana.

El signo de los tiempos reúne relatos donde la belleza y la tristeza son inseparables. Historias que no necesitan decir su dolor porque laten en cada silencio, en cada giro inesperado de la vida cotidiana.

Censurado en su época y situado en los márgenes de un Japón derrotado, Oda escribe desde el borde: allí donde las pérdidas, la incertidumbre y el desconcierto encuentran también un camino hacia lo poético. Sus páginas nos invitan a acompañar esa deriva, esa búsqueda sin rumbo aparente que, sin embargo, abre caminos nuevos.

Un libro imprescindible para descubrir a un autor fundamental de la literatura japonesa del siglo XX, entre el buraiha y el shin gesaku, entre la derrota y la belleza que persiste aún en la intemperie.